Esta revisión cuyo archivo queda disponible para descarga, se presentó la semana pasada por el Dr. Muela a raíz de la polémica de las mascarillas con la denuncia de sindicatos sobre el «reciclado» de mascarillas. Se revisan las distintas fórmulas para «ahorro» de esta parte del EPI (nos referimos a mascarillas FFP2 o N95) ya que la mascarilla quirúrgica no es un EPI. Después de una amplia revisión bibliográfica la conclusión es que no hay estudios sólidos (ensayos clínicos) que avalen medidas como la reutilización limitada, aunque en situaciones de escasez crítica los diferentes organismos han buscado medidas que consigan mantener el abastecimiento de mascarillas. Esta medida plantea dos problemas, el riesgo de autoinoculación y la pérdida de ajuste de la mascarilla por uso repetido y por tanto falta de eficacia del EPI.
¿Estamos en situación de escasez crítica actualmente? No parece, cuando se supone que en estos meses los diversos organismos oficiales se han preparado adecuadamente para una segunda ola en cuanto a materiales de protección para los profesionales sanitarios. Pero si no fuera así, y realmente estamos en escasez, primero racionalizar el uso de EPIs para que las unidades de mayor exposición dispongan siempre de este material y en segundo lugar apostar por el uso extendido (una mascarilla para todo el día)
Y los organismos oficiales de los que dependemos, SACyL o Ministerio, ¿qué dicen al respecto? Pues hay que pensar que no la recomiendan, porque no se ha encontrado información al respecto, aunque no parece razonable que vayan en contra de organismos como el ECDC o la OMS. Se abrió un pequeño debate al respecto al término de la sesión aunque ningún miembro del servicio se postuló a favor de la reutilización dados los riesgos que plantea esta fórmula.