Recordamos que se trataba de una mujer de 35 años con un cuadro de larga evolución de esguinces repetidos, hematomas, sequeda de ojos y boca, Raynaud e hiperlaxitud. El motivo de consulta era la aparición de dolor articular sin claros signos de flogosis. La Dra. Beatriz Cuesta hizo el diagnóstico diferencial referido a la clínica articular añadiendo el resto de datos clínicos que presentaba la paciente. Su propuesta diagnóstica fue un Síndrome de Sjögren vs un Ehlers Danlos. La solución al caso la dió la Dra. Charo García: el diagnóstico final fue una Enfermedad de Ehlers Danlos. Se hace también una pequeña revisión sobre esta enfermedad y sus criterios diagnósticos.
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