La Doctora Raquel Almansa Mora, investigadora del Instituto de Estudio de Ciencias de la Salud de Castilla y León (IECSCYL) y trabajadora del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, ha recibido el Premio Conde de Cartagena. Este galardón es entregado, cada año, por la Real Academia Nacional de Medicina.
Los Premios de Investigación de la Real Academia Nacional de Medicina incluyen un reconocimiento al mejor trabajo original sobre ciencias médicas de libre elección de cada año. Este trabajo se distingue con el Premio Conde de Cartagena que, en esta ocasión, ha sido concedido a la investigadora del IECSCYL Raquel Almansa Mora.
Esta doctora que desarrolla su labor diaria en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, es la autora del estudio titulado “Inmunopatogénesis de la gripe pandémica de 2009” que ha resultado galardonado.
Raquel Almansa ha contado para la realización de su investigación con la dirección de los doctores Jesús Francisco Bermejo Martín y Raúl Ortiz de Lejarazu Leonardo. Y el premio le fue entregado ayer, en Madrid, durante la Solemne Sesión de Apertura del nuevo Curso Académico.
Este estudio se ha podido desarrollar gracias a la financiación que el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha facilitado para dos proyectos de investigación: “Las patologías de base infecciosa e inmunológica y las nuevas tecnologías y tratamientos” y “Estudio Comparativo de la respuesta inmune frente al virus gripal pandémico H1N1 en enfermos graves y leves (INMUNOFLU)”. Y ha sido posible gracias al trabajo multidisciplinar de un grupo de investigación formado por biólogos, inmunólogos, microbiólogos, intensivistas, técnicos, enfermeros y bioinformáticos.
De esta manera, gracias a la colaboración de varias instituciones y hospitales unidos por este proyecto y, más concretamente, a la participación de más de una decena de Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) de toda España, se han podido conocer algunos aspectos claves de la inmunopatogenia asociada la infección grave producida por el virus gripal pandémico H1N1. Los resultados son de especial relevancia clínica debido a que la gripe A fue una enfermedad de gran interés e impacto social, económico y sanitario.
La presencia en el proyecto de todas las instituciones anteriormente mencionadas ha sido fruto del convenio de colaboración establecido entre la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) y el Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud de Castilla y León (IECSCYL). Así como ha sido también resultado de la excelente cooperación existente entre los Servicios de Microbiología de los distintos hospitales participantes; entre ellos dos de los tres Centros Nacionales de Gripe (Barcelona y Valladolid).
Por último, hay que señalar que, del trabajo “Inmunopatogénesis de la gripe pandémica de 2009” de la doctora Raquel Almansa, han derivado también otros reconocimientos a mayores del premio que hoy se ha entregado. Así, su labor ha sido reconocida por importantes revistas internacionales como ‘Critical Care’ y ‘Plos One’ (que han publicado artículos de su autoría) y ha tenido representación en distintos congresos médicos, tanto nacionales como internacionales.
RESUMEN DEL TRABAJO DE LA DOCTORA ALMANSA
El 11 de junio de 2009, la OMS declaró oficialmente la aparición de la primera pandemia de gripe del siglo XXI causada por un virus nuevo, el H1N1. Esta pandemia originaba una infección grave que se focalizó principalmente en personas jóvenes, generalmente con patologías previas.
Entre estos pacientes hubo múltiples ingresos en las Unidades de Cuidados Intensivos y esto supuso un desafío tanto para los responsables de los diferentes sistemas sanitarios, como para la comunidad científica. Y esto demostró la necesidad de desarrollar nuevas estrategias de prevención y tratamiento, que permitiera minimizar los costes sociales y humanos asociados a la emergencia de nuevos patógenos.
Por eso, en el trabajo de la investigadora del IECSCYL se han integrado múltiples datos biomédicos que han permitido generar un modelo inmunopatogénico cuya relevancia científica reside, fundamentalmente, en que aporta claves importantes para entender la enfermedad grave producida por el virus de la gripe pandémica.